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jueves, 13 de septiembre de 2012

Escala de grises tirándole a bandera rojinegra


Foto: Héctor Vivas

Y cuarenta años después de la última legislación en materia laboral, la lucha de los trabajadores –el grueso de los mexicanos en edad para votar- se ha convertido en un chiste que pretende que todo lo que haga el gobierno (del color que sea) está mal, mientras los líderes sindicales son los únicos dueños de la verdad absoluta, capaces –es de soprender- de movilizar a la fuerza trabajadora de base para defender “los intereses del pueblo”, claro, desde la visión magnánima del “gran líder” como Joaquín Gamboa Patrón, Carlos Romero Deschamps o Elba Esther Gordillo.

Algo que es de agradecer es que en todos los niveles políticos y sociales existe el consenso de la necesaria Reforma Laboral, lo realmente feo es que mientras la “clase obrera” (entendida como estos líderes mesiánicos que saben y conocen las necesidades de sus trabajadores pese a llevar años sin ejercer) niega cualquier intento de cambio por parte del poder (esto lo sustento porque, o los líderes sindicales son capaces de leer más de 25 mil palabras por minuto –que no creo- o simplemente la rechazaron de facto –lo más probable-), los políticos oficialistas se encargan en destacar las virtudes mientras los opositores descalifican sin ton ni son las desventajas.

Y ahí tenemos la Reforma Laboral presentada por Felipe Calderón y su contraparte del PRD; sí, difícil de leerlas, cansadas y aburridas, pero necesarias si aspiramos a una democracia auténtica.

Foto: Héctor Vivas
En ambas propuestas noto algunas inconsistencias que atentan contra el trabajador (entendido como el que se chinga mínimo ocho horas diarias para llevar de comer a su familia), pero noto grandes avances contra el sindicalismo charro, contra los líderes corruptos, a favor de una apertura que permita conocer los gastos del sindicato (como organización) que, a mi entender, no es un “ataque a la autonomía sindical” sino una visión “sigloveintiunera” que ya hacía falta.

Lo más molesto de esto son los ataques a dicha Reforma que, en el mejor de los casos, fue leída más no completamente comprendida y que parten de lo arriba expuesto, a mis compañeros del #YoSoy132 les pido, antes de dar un posicionamiento, leer y comprender la reforma puesto que, pese a que hay que evitar a toda costa algunos artículos, en lo general considero que está bien.

La cerVeza en el pastel

El tema del “outsourcing” o subcontratación es un tópico que debe tratarse con pinzas y que merece toda la atención por parte de todos los sectores involucrados, ya que si se aprueba tal como está, se estaría legalizando el trabajo sin seguro social ni de vivienda y que, pese a ser una triste realidad, no se debe permitir su apertura legal.

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