Contacto Directo

Twitter: @ari_santillan

Se permite la reproducción total o parcial de los textos dando crédito al autor: Ari Santillán, mediante licencia Creative Commons.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Crónica: "No es por los 40 mil muertos, sino por los millones de vivos"

¡Estamos hasta la madre!

Ari Santillán

No + Sangre (Foto: Ari Santillán)
Bellas Artes se llenó de gente, se pintó de rojo, se echó a llorar, se enojó, se encabronó, el palacio estuvo ¡hasta la madre!, y no sólo de gente, sino de la violencia, de los muertos, del miedo de los vivos.


El palacio, como pocas veces, fue el punto de inicio de una manifestación; el mármol blanco imposible de resplandecer ante el sol de las 4:30 de la tarde por las miles de personas congregadas ahí, me recordó a la ceremonia que se le hizo a Carlos Monsiváis en dicho inmueble; Monsiváis nos hizo falta, nos faltaron sus palabras, su pelo canoso despeinado por el aire; pero no faltó su lucha ni su compromiso que, entre estudiantes del Claustro de Sor Juana, moneros, activistas, tuiteros y demás (en su mayoría jóvenes de clase media y media-alta) se reunieron el miércoles 6 de abril para decirle al presidente Felipe Calderón que no estamos frustrados, estamos “hasta la madre”; parafraseando al poeta Javier Sicilia que llora la muerte de su hijo como 80 mil padres de familia lloran por las de los suyos, como lloran miles, por no decir millones, de mexicanos que tienen miedo a salir, que le temen más a un policía que a un civil, que prefieren al narcotraficante que pavimenta carreteras y construye escuelas sin dejar de ser asesino que al gobierno que ni pavimenta, ni construye y que en los últimos 4 años también le ha entrado a esta ruleta rusa, donde tarde o temprano todos caeremos.


Quizá lo que le dio un sabor diferente a esta manifestación fue que se organizó vía twitter, donde mediante HashTag’s (HT) los usuarios se movilizaron a raíz del asesinato de Juanelo, el hijo del poeta (y ahora también activista) Javier Sicilia y seis personas más; Juan Francisco Sicilia, y otros seis que corrieron con la buena (o mala) suerte de morir junto al hijo del poeta. #losqueremosvivos #NoMasSangre #niun@mas #MarchaNacional #EstamosHastaLaMadre #contingenteMX y un largo etcétera fueron las voces medio organizadas que se unieron para apoyar a #JSicilia, al viejo poeta que no volverá a serlo, le arrebataron a su hijo y con él se fue su inspiración.
"Palomas de papel" (Foto: Ari Santillán)


A las 5:08 comenzó a avanzar la marcha cerrando la circulación por Eje Central para entrar por 5 de Mayo en lugar de la habitual calle de Madero; pero esta marcha no era igual, no era “una más”, no era apta para quejarse, la idea fue ir a proponer, a mostrar que la sociedad se puede organizar, a hacerle saber al presidente de que no estamos frustrados, estamos “hasta la madre”.


Mientras se avanzaba por 5 de mayo los negocios no cerraron, las cortinas metálicas no gritaban “ráyame, graffitéame”, sino que al contrario de otras manifestaciones (p. ej. 2 de octubre) los empleados ahí estaban, curiosos, viendo desfilar en su mayoría a jóvenes clasemedieros, pero también a señores mayores, mamás con carreolas, papás con hijos en brazos, hijos, padres, tíos, abuelos de muertos y vivos… todos hasta la madre.


El Zócalo, esa plancha que pareciera creada de facto para marchas, plantones y mítines, se encontraba (se encuentra) abarrotada de carpas, casas de campaña, sillas, mesas y extrabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro, pero también se mostraba frágil, desnuda; algo faltaba y era la bandera tricolor hondeando orgullosa sobre las cabezas de los manifestantes y es que, hasta a ella, le da vergüenza el país, siente pena, rabia, impotencia de ser izada por mexicanos disfrazados de verde olivo que matan a compatriotas, buenos o malos, familias o narcos, para ellos no existe distinción.


Al primer cuadro llegaron más de 10 mil personas, rodeando la mitad del Zócalo para entrar directamente enfrente de Palacio Nacional, dándole la espalda a la autoridad que representa, así como la autoridad nos dio y nos sigue dando la espalda para los que, supuestamente, trabaja.


"Malditos cerdos capitalistas" (Foto: Ari Santillán)
El actor Daniel Jiménez Cacho, junto con la actriz Ofelia Medina fueron los encargados de presidir el acto, ora leyendo la carta abierta de Javier Sicilia publicada en Proceso, ora haciéndonos sentir un hoyo en el estómago con los testimonios.


El mitin fue relativamente corto: hora y media donde la gente congregada pasó del llanto sincero al enojo frustrante, a la algarabía ante un poco probable, pero siempre posible cambio, al silencio absoluto… Un minuto que no duró 60 segundos, un minuto en el que miles de manos levantadas y cabezas orgullosas mantenían la posición de firmes, con la boca cerrada, con el corazón abierto y con la mente despierta.

Un minuto, sólo uno, porque si fueran por cada uno de los más de 40 mil muertos serían más de 600 horas, más de 25 días… callados.


Al finalizar el acto cientos de personas dieron media vuelta, pero no para irse, no para dejar la marcha en el olvido, sino para “abanderar” el asta desnuda, no con la insignia tricolor, sino con decenas de pancartas y mantas, centenares de velas, millares de flores y millones de personas tristes, enojadas… HASTA LA MADRE.
  
¿Y luego? (Foto: Ari Santillán)
La cerVeza en el Pastel:
Esta crónica ganó el 2° lugar en el Concurso de géneros periodísticos de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García en el marco de su aniversario 62 en junio de este año. Júzguenla ustedes.
Prometo (ahora sí) actualizar este blog de manera más seguida. ¡Ups!










Creative Commons License
Crónica: "No es por los 40 mil muertos, sino por los millones de vivos" by Ari Santillán is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.